Hace algunos años asumí el reto —irrenunciable— de intentar crear una vida a mi medida. De tener verdadero equilibrio en la vida, y no poner lo laboral / profesional por encima de lo personal / familiar.
Hoy quiero compartir el mayor error que, en este proceso, cometí durante el 2021.
Dicen que las personas inteligentes aprenden de sus errores, pero las sabias, de los ajenos.
Así que espero que leas esto y puedas sacar algo para tu beneficio. 🙂
Los resultados previos.
2019 y 2020 fueron increíbles: mi negocio digital despegó y, en ambos períodos, superé los objetivos que me había propuesto.
Pero el 2021 fue muy distinto.
Yo había estado trabajando mucho y quería bajar un poco el ritmo.
Disfrutar más de mi libertad (¡que para eso había decidido trabajar por mi cuenta!).
Pensé que tenía las cosas controladas y saqué el pie del acelerador.
Resultado: 40% menos ventas que el año anterior.
Si a eso le sumamos una importante pérdida de dinero por malas inversiones, podemos concluir que, a nivel financiero, 2021 fue un año de terror.
Por cierto, esto de las malas inversiones lo contaré en otro post. Creo que puede ser útil para quienes empiezan a invertir sus ahorros.
Pero digamos que esa pérdida corresponde a un error de años anteriores.
Ahora, volvamos al 2021.
Una de las razones por las cuales decidí empezar un negocio en Internet, además de tener equilibrio en la vida, fue la libertad geográfica.
Al inicio, Jennifer, Santiago y yo la disfrutamos mucho.
Luego, la pandemia nos condicionó.
Pero 6 meses de confinamiento fueron más que suficientes y, en julio de 2020, empezamos a movernos nuevamente.
6 meses viajando por el sur de Perú.
3 por Paraguay.
1 recorriendo parte de la Costa Este de Estados Unidos.
3 en el Pacífico de México.
3 más en Paraguay.
Y ahora, 2 visitando familia y amigos en Perú.
18 meses de constante movimiento le han pasado factura a un negocio que aún depende íntegramente de mí.
Pero no sólo fue el movimiento.
Debo aceptar que el 2021 fue un año de poco enfoque.
A nivel personal ha sido espectacular…
- Pasé mucho tiempo con Jennifer y Santiago.
- Visitamos a personas muy queridas en distintos países.
- Conocimos lugares nuevos y vivimos, por pequeñas temporadas, en lugares que nos encantan.
- Santiago, con 6 años, visitó su país número 11. Exponerlo a distintas realidades ha ido forjando su personalidad flexible, tolerante, noble e independiente.
- Consolidé un plan sostenible de ejercicios y alimentación saludable (Lo dejé 2 semanas a fin de año, ¡pero juro que eso estaba planificado! ?).
- Retomé el placer de la lectura recreativa.
- Aprendí acerca de Criptomonedas y Finanzas Descentralizadas, y empecé a invertir en ello. ¡Es apasionante!
Digamos que hemos marcado como “completados” algunos puntos de la Lista de Deseos familiar.
Pero, en términos de facturación y consolidación de mi negocio, las cosas se frenaron un poco.
El equilibrio en la vida.
Nunca quise vivir sólo para trabajar.
Pero tampoco he llegado hasta aquí para hacer las cosas a medias.
Además, considero que generar dinero es parte de la realización del ser humano:
Si ganamos mucho, significa que estamos impactando mucho.
Así que este año voy a remar con todo.
Porque no sólo quiero un negocio del cual pueda vivir hoy.
(Eso, felizmente, ya lo había conseguido).
Quiero, además, que mi negocio sea el principal activo que mi familia y yo tengamos para el futuro.
Y, para eso, debo entregar más de lo que entregué el último año. Lo tengo claro.
No sé si esto que te he contado te esté dejando alguna reflexión, pero yo le he sacado algunas enseñanzas.
Mis 5 aprendizajes del equilibrio en la vida:
1. Equilibrio.
Es importante no vivir para trabajar, pero también es importante trabajar lo suficiente como para sentir que damos lo mejor de nosotros. Si hacemos algo que nos gusta, esto es más sencillo.
2. Fuerza de trabajo.
Un negocio, para mantenerse rentable y en crecimiento, necesita horas de trabajo. Si el negocio aún depende de ti, esas horas serán, principalmente, tuyas.
3. Emprendimiento VS Negocio.
Hoy, para mí, la diferencia entre un emprendimiento y un negocio es que, el primero puede generar dinero; el segundo, además, es un activo para el futuro.
4. Calidad de vida.
Las ventajas de trabajar para uno mismo se disfrutan más cuando el negocio crece. Además, ese crecimiento nos da la medida del impacto que estamos haciendo.
5. Trabajo por cuenta ajena.
Trabajar para alguien más también te puede realizar. La diferencia no está en el hecho de “emprender”, sino en dedicarnos a algo que disfrutemos. Si es así, querremos hacerlo; si queremos hacerlo, nos volvemos buenos; y si nos volvemos buenos, el dinero llega.
Mi reto para este 2022.
Este año voy a recuperar el ritmo de crecimiento de mis proyectos.
Pero lo haré con equilibrio en la vida. Sin sacrificar lo logrado a nivel personal y familiar.
No quiero dejar de marcar “completados” en mi Lista de Deseos.
Y, en el blog, intentaré compartir los aprendizajes, victorias y derrotas del proceso.
Un nuevo enfoque
El año que pasó me ha hecho ver la vida con un enfoque más integral y entender que las personas debemos cuidar nuestros distintos ámbitos para estar bien.
Sin extremismos y entendiendo que es tan importante gozar de libertad como saber trabajar duro.
Que la vida slow se disfruta más cuando eres altamente productivo.
Que un estilo de vida minimalista no está reñido con ingresos altos.
Por todo esto, es posible que, en adelante, ya no sólo hable acerca de temas relacionados a la generación de ingresos a través de Internet.
Los seres humanos somos un todo y esa misma persona que quiere ganar dinero trabajando online, podría también querer mejorar la manera en que…
- Invierte y hace crecer ese dinero.
- Se organiza y planifica para ser más eficiente y productiva.
- Se ejercita y alimenta para acondicionar su cuerpo y energía.
- Cría a sus hijos y los prepara para la vida, mientras puede dedicarse tiempo a sí misma, sin sentirse culpable.
- Maneja sus relaciones de pareja (hay que ser equipo con la pareja, pero también hay que ser pareja con la pareja).
Al final, todos queremos vivir bien y sentirnos plenos de forma integral (no sólo en un único rol o ámbito).
Cierro el post con una frase genial de Erma Bombeck. La leí, por primera vez, hace mucho, y hoy siento que viene muy al caso:
At the end of my life, I would hope that I would not have a single bit of talent left, and could say, ‘I used everything I received.’
Al final de mi vida, espero que no me quede ni un ápice de talento encima y pueda decir: ‘Usé todo lo que recibí’.
Eso es, justamente, lo que voy a hacer este año: dejarlo todo.
Entregar al mundo, a través de mis proyectos, todos mis talentos y capacidades.
¡Que tengamos todos un gran 2022!
Abrazo grande,
Ramón
PD1. La próxima semana hablaré de las estrategias que usaré para hacer del 2022 un año con grandes resultados a todo nivel.
PD2. Si te gustó el post y estás de acuerdo (o todo lo contrario), será genial conversarlo en los comentarios.
PD3. Seguro hay personas a las que esta información les resultará útil. ¡Ayúdame a llegar a ellas compartiendo el post!
2 comentarios en “Equilibrio en la vida: mi gran error del último año.”
Ramón me encantó lo que contas, es lo que todos deseamos, en este momento con el COVID mi trabajo demanda mucho de mí ya que soy Bioquimica, pero me interesa incursionar en temas de las cripto monedas, participe de la charla de Arnau , tengo que poner en práctica la teoría, seguramente tendré dudas que trataré y solucionar.
¡Hola Claudia!
Gracias por comentar. Me alegra que te haya gustado el post.
Totalmente de acuerdo: hoy, más que nunca, es importante pensar fuera de la caja en cuanto a formas de trabajo e inversiones.
Qué bueno que hayas seguido la charla de Arnau. Pronto viene otra y, aunque tendrá una estructura parecida, el mercado de las criptomonedas es tan dinámico que la formación vendrá con varias cosas nuevas.
Además, si quieres dar un paso más y empezar a volverte una profesional, recuerda que tienes el programa intensivo de 2 meses, que es una maravilla.
¡Un abrazo!